jueves, 27 de agosto de 2009

LUCAS TiME

La noche había sido larga; las ganas y la emoción no le habían dejado conciliar el sueño, como un niño pequeño la noche antes de reyes, esperando impaciente a que amanezca para poder descubrir sus regalos. Por fin empezaban a escucharse los primeros cantos de los pájaros; señal de que el sol tardaría poco en asomar.

Incapaz de esperar más, Lucas se levantó y se enfundó el traje de piel, esperando al último momento para ponerse las botas, pues éstas eran ruidosas de por sí y él no quería despertar innecesariamente a su mujer, que se quedaba en la cama, durmiendo, cuando él estaba a punto de embarcarse en ese viaje que llevaba meses esperando.

Una vez listo, se acercó lo más silenciosamente posible a dar un beso de despedida a esa persona que se quedaba allí, durmiendo, pero también aguardando su regreso. Al contemplarla, ahí, dormida como un ángel, ajena en ese momento a todo lo que él podía encontrarse en el camino, se le encogió el corazón… “ten mucho cuidado en la carretera”, pensó para sí mismo, “que ya sabes lo que dejas en casa, esperándote”.
Así pues, bajó al garaje, cargado con alforjas, casco y demás, para sacar la moto y emprender la marcha. En tan sólo unos minutos se había puesto el traje de agua, ya que el tiempo lo aconsejaba, colocado las alforjas y la moto estaba ronroneando, lista y preparada para los kms que harían juntos ese día; un día que había amanecido lluvioso y tal vez para cualquier otra persona, o incluso para el mismo Lucas en otras circunstancias, triste y gris… pero no era el caso, no esta vez. La perspectiva de las horas de moto que tenía por delante, de los cientos de kilómetros que iba a recorrer sin mayor horario que el que él mismo quisiera imponerse, de los amigos con los que se encontraría en destino, teñían todo el día de un amplio abanico de colores y matices.

Y allí estaba ella; su SUZUKi Hayabusa, que le había regalado inolvidables momentos de felicidad, que le había permitido el hacer amigos en tan diversos lugares, gracias a viajes, concentraciones y quedadas, y que había sido en todo momento su mejor aliada contra las condiciones más adversas posibles, esperando, paciente pero dispuesta.

Saboreando cada sorbo de ese gélido aire matinal, aún de madrugada, engranó la primera velocidad, haciendo escucharse en todo el todavía dormido vecindario (o así se lo pareció a él) ese sonoro y característico “clonck” que todo motero conoce y con el que empiezan siempre las mejores aventuras a lomos de una moto.

En unos minutos estaba ya en la gasolinera, donde el dependiente le saludó, casi incrédulo, en una mezcla de sueño y sorpresa, y pocos minutos más tarde emprendía, por fin, tras toda una noche de espera y los preámbulos indispensables, su viaje.
Y era justo entonces cuando despuntaba el alba; el día asomaba tímidamente entre las nubes con unos colores entre anaranjados y rosáceos que destilaban ilusión… dejando la vía secundaria que le alejaba poco a poco de su casa e incorporándose a la autovía para recorrer los pocos kilómetros del día que no iban a ser por carreteras comarcales, Lucas se dirigía a uno de sus puertos favoritos, que había seleccionado cuidadosamente incluyéndolo en la ruta del día para, digamos, empezar con buen pie.
Pasado ese tramo de curvas, en el que encontró aún menos tráfico del habitual dadas las horas que eran y en el que aún seguía asombrándose como el primer día por la belleza de los parajes que lo envolvían, empezaba una zona ya menos conocida. Y así, poco a poco, se alejaba de sus itinerarios frecuentes según los kms pasaban, acompañado en todo momento de esa fina lluvia que había estado presente toda la semana pero que no conseguía empañar su ánimo lo más mínimo.
Después de poco más de 200kms, decidió que había llegado el momento de hacer una parada en una estación de servicio; no era porque la moto necesitase realmente repostar, ya que el consumo resultaba muy contenido a su velocidad de crucero habitual, sinó porque rodar una buena cantidad de kilómetros rodeado de la espesa niebla presente en el último puerto requería una gran concentración y resultaba mucho más cansado, por lo que se imponía la prudencia y ésta obligaba a un descanso, siendo ese, además, uno de los últimos surtidores de la zona que él tenía controlada… y no había que olvidar que había salido de casa antes de lo previsto, así que el tiempo no suponía un problema.

Llenaba el depósito cuando oyó acercarse el inconfundible sonido de una DUCATi junto con otro que parecía, simplemente, el de una japonesa… no tardaron en entrar en la gasolinera las dos motos, ambas cargadas con equipaje y una de ellas, la japonesa que resultó ser una CBR 1000F, llevando “paquete”. Lucas se giró irremediablemente hacia ellos, cerrando el puño para luego mostrarles los dos dedos en forma de “V”, como inequívoco saludo de reconocimiento motero, a lo que ambos respondieron con sendos gestos. Unos minutos después, estaba intercambiando con ellos opiniones e impresiones sobre sus motos, como si de amigos de toda la vida se tratase, mientras el paquete de la Honda les miraba como extrañada de tal familiaridad, y es que si uno no era habitual de este mundo motero, podía resultar desconcertante la camaradería que suele acompañarlo.

Tras aconsejarse mutuamente cuidado, y viendo que la bruma se hacía menos densa, el improvisado grupo se separaba, ya que Lucas seguía adelante con su ruta, pero no pasarían muchos kilómetros antes de que escuchase de nuevo el característico sonido del motor bi-cilíndrico italiano… estaba parado, bajo la lluvia, esperando luz verde en el único semáforo que regulaba el tráfico de la travesía de un pequeño pueblo, cuando se le unieron de nuevo las dos motos que poco antes había dejado atrás, en la gasolinera.

El semáforo dio paso y los tres empezaron una andadura juntos… al poco de salir del pueblo, la lluvia empezó a arreciar y se vio además acompañada de un muro de niebla (si bien, tras lo que había pasado anteriormente, a Lucas aquello le parecía casi hasta sencillo en comparación), lo cual hizo que disfrutase más aún si cabe del tramo de unos 40-50kms que encontró algo más adelante y en que niebla y lluvia dieron tregua por un breve espacio de tiempo; un tramo de curvas rápidas enlazadas que discurrían por un precioso paisaje y en que el asfalto, a pesar de estar húmedo, daba confianza por el buen agarre y estaba además limpio por los muchos, seguidos y constantes litros de agua que habían caído sobre él en los últimos días. Así pues, ese trozo les dio la oportunidad de disfrutar de la conducción en grupo a "ritmo"; fluída, fina, casi compenetrada y a una marcha ligera, aunque segura y precavida, pero que permitía ir abriendo antes y en mayor medida el gas a la salida de las curvas e ir hilándolas, una tras otra, de ese modo que siempre hacía que a Lucas se le fuera dibujando una sonrisa debajo del casco y que la tierra dejase de dar vueltas. Los problemas, el paro, la crisis… todo se diluía o simplemente desaparecía durante unos preciosos instantes, la carretera se mostraba como un camino claro y "legible" a seguir y él se sentía como un niño; feliz, bailando con su Hayabusa de curva en curva con un entendimiento entre ambos que no necesitaba de palabras, ni siquiera de pensamientos, sinó de sensaciones y confianza... creo que posiblemente, si eres motero y has tenido la suerte de disfrutar de momentos como ese, hace ya rato que sabes a qué me refiero exactamente. Los kilómetros iban sucediéndose rápidamente de ese modo, hasta que llegó el momento de parar de nuevo a repostar; parada que sus improvisados acompañantes hicieron también y donde le alegró profundamente que las primeras palabras que captasen sus oídos al llegar a la gasolinera, parar ante el surtidor y quitarse el casco fuesen: "¡¡¡hay que ver, tío!!! ¡¡¡un 10 para ti!!! ¡¡¡qué bien me lo he pasado este trozo siguiendo tu rueda!!! ¡¡¡impresionante!!!" No estando seguro de si iban dirigidas hacia él, se giró para comprobarlo, encontrándose por toda respuesta con las caras sonrientes de los otros dos moteros, que le miraban pletóricos…
A Lucas, como a cualquiera, le llegaban los halagos y le gustaba oirlos, pero no era menos cierto que le llenó especialmente ese, sobretodo viniendo de una gente que en realidad casi no conocía, en un momento en que él mismo había sentido lo mismo, y habiendo sido él el cabeza de grupo de una forma completamente fortuita... además, el hecho de ver que le decían sinceramente que lo habían pasado tan bien a pesar de las inclemencias del tiempo y que se habían olvidado de ello para disfrutar del mismo modo que él de esa pasión por la moto, sobretodo siendo al fin y al cabo extraños, le hizo valorar aún más que hubiesen disfrutado juntos, de esa forma tan especial, los últimos kms. Mientras todos ellos echaban combustible, se sucedían los intercambios de impresiones, risas y comentarios de unos a otros... pero tal vez lo más bonito, incluso, era que hasta la acompañante que seguía sentada en el asiento de atrás de la CBR, quien en su primer encuentro les había estado observando con desconcierto, se había hecho todo ese tirón de kms en el asiento de atrás y parecía haber disfrutado tánto o más que ellos, los pilotos, sin muestra alguna de fatiga... incluso ella no sólo no había proferido queja alguna, sinó que no perdía la sonrisa en ningún momento, como contagiada por ese espíritu motero.

A partir de ese punto, al parecer, sus caminos se separaban, de modo que Lucas retomaba su aventura en solitario, acompañado sólo de su Hayabusa, pensativo.
Cuántos momentos como ese le brindaba a menudo esta pasión, cuántas vidas entrecruzadas con un denominador común… qué caracteres, edades, culturas y gustos tan dispares podía llegar a unir ese mundo tan mágico. Sí; lo cierto era que a pesar de las diferencias los moteros eran gente hecha de una pasta especial… ¿o tal vez fuesen todo imaginaciones suyas? Bien era cierto que sus amigos y familiares le repetían constantemente que lo suyo no era normal, que por sus venas corría gasolina… pero era algo más que eso, su corazón era un tetra-cilíndrico… seguramente gran parte de la culpa de ello la tenía la influencia que sobre él había tenido desde pequeño el ver a sus hermanos mayores vistiendo su trajes de cuero a lomos de sus enormes motos, cargadas hasta los topes, que partían con sus novias camino de increíbles aventuras…
Sí, no cabía duda de que eso había sido la semilla de todo, el motivo más directo de que él se interesase al principio por las dos ruedas, habiéndolas idealizado. Pero en realidad la clave de esa pasión por la moto estaba en las increíbles experiencias con que ésta le había obsequiado desde sus primeros pasos moteros, lo cual había nutrido esa semilla y la había hecho florecer con tanta fuerza.

Con esos pensamientos en mente recorrió muchos más kilómetros, hasta que la tercera y última parada del viaje se hizo necesaria.
Ya casi estaba en su destino; las horas habían pasado increíblemente deprisa, como también los kms, y en lugar de sentirse aliviado por la proximidad del final del trayecto, Lucas se sorprendía a si mismo deseando estar más lejos de su objetivo, del que ya apenas le separaban un centenar de kilómetros, para tener más tiempo con su moto...

Una hora después, aproximadamente, llegaba al hotel en que iba a encontrarse con quienes ya se habían convertido en verdaderos amigos y también con conocidos de Internet a los que iba a ver por primera vez y de los que no dudaba que tampoco tardarían en serlo.
Apenas había llegado y aparcado la moto cuando vio salir por la puerta principal a dos de ellos (uno de Galicia y otro de Bilbao) con una gran sonrisa en la cara y los brazos bien abiertos para recibirlo con el mayor y más sincero de los abrazos.

Sí, había llegado. El viaje se le había hecho corto; poco rato antes había deseado que éste hubiese durado más, pero en ese instante se alegraba profundamente de estar ya con sus amigos… ese iba a ser, sin duda, un fin de semana que le iba a dar muchos de esos momentos que ya no se olvidan.

¿Cómo era posible sentir tanta calidez rodeado de esas personas a las que hacía unos meses que no veía?… esa era la fuerza de esos momentos; la magia de ese tiempo robado a la vida cotidiana, el espíritu de ese tiempo para disfrutar de lo más sencillo, un tiempo que desearía poder compartir con su mujer, que no solía poder acompañarle, pero un tiempo también para sí mismo. Un tiempo de Lucas.




LucasTime.

miércoles, 26 de agosto de 2009

EL RiTMO

Este es un artículo qe leí hace tiempo gracias a un colega, qe me lo hizo llegar ;) Después de eso lo he ido viendo en algunos otros sitios, pero me parece qe, simplemente, da en el clavo, así qe voy a ponero aqí para poder releerlo cuando qiera y para qe esté a mano por si te interesa leerlo ;) jeje

La conducción en carretera abierta es menos intensa y lejana del límite absoluto, pero dado que las circunstancias que la rodean son menos controlables, los errores y el exceso de agresividad pueden ser igual de catastróficos. Muchos “correcaminos” han abandonado la conducción en carretera. "Demasiado peligroso, demasiadas variables y demasiado facil de dejarse llevar por la velocidad" dicen los especialistas de circuito. Los “Correcaminos” con exceso de adrenalina suelen terminar conduciendo en carretera abierta igual que lo harían en circuito, y no es causa de sorpresa que sean cazados por la policía, las leyes de la física y la fría y dura realidad de un entorno no acondicionado para el pilotaje de “décimas de segundo”. Pero como muchos de nosotros sabemos, un tranquilo paseo por una de nuestras carreteras favoritas, puede ser una de las mejores maneras de pasar unas horas libres con la moto que amamos. Y esas pocas horas se disfrutan mejor conduciendo a:EL RITMO“El Ritmo” hace énfasis en el control de la moto y quita énfasis a la velocidad pura. Acelerar a fondo y frenar en el ultimo instante no son parte del programa de actividades, eliminando de forma efectiva los dos principales peligros presentes en accidentes individuales de motos en conducción deportiva. La inercia de paso por curva es en nombre del Nuevo juego, indicaciones contundentes al manillar para colocar la moto correctamente a la entrada de la curva, sujetar fuerte y meterla sin perder tiempo ni metros. Como el acelerador no estaba a tope a la salida de la última curva, la siguiente no requiere mucho freno, si es que requiere algo en absoluto. No es infrecuente salir una mañana y no ver una sola luz de freno encendiéndose.Si hace falta frenar, se aprieta la maneta del freno delantero de forma suave, rápida y con un cierto nivel de presión para adecuar la velocidad de entrada en la curva en el menor tiempo posible. Entrar en la curva con los frenos, es incrementar las opciones de salirse de la carretera y una clara confesión de que estás yendo demasiado fuerte y no consigues ponerte a la velocidad correcta para la curva con suficiente antelación porque has mantenido el gas abierto demasiado tiempo.Conducir a “El Ritmo” te hace depender menos del acelerador y los frenos (los elementos de los que más fácilmente se abusa) y te permite incrementar tu habilidad para juzgar la velocidad correcta de paso por curva, lo cual es el aspecto más divertido de la conducción por carretera abierta.TU CARRIL ES TU LIMITECruzar la línea central en cualquier momento, excepto durante una maniobra de adelantamiento, es intolerable y otro signo de que estas yendo demasiado fuerte para mantenerte con el grupo. Incluso cuando tengas total visibilidad en una de izquierdas, mantente a la derecha de la raya central. Mantenerse a la derecha de la raya es más exigente que simplemente cortar cada curva y cuando todo el grupo acepta ésta práctica inteligente, la tentación de engañar se elimina por la presión del resto del grupo y por la lógica. Aunque la conducción en carretera abierta no debe describirse en términos de competición, puedes pensar que tu carril es la pista. Dejar tu carril es aumentar las posibilidades de un accidente.El control total de la moto hace que uses cada centímetro del carril si las circunstancias lo permiten. En curvas con total visibilidad y sin tráfico en contra, entra por el extremo abierto de la curva, “tira” la moto relativamente tarde hacia el interior para retrasar el vértice del interior y acelera para salir, rozando el extremo de la salida a medida que la moto se levanta.Usa el manillar de manera contundente pero suave para minimizar el tiempo de transición; no te tires “a cuchillo” porque el chasis flexará y podrá sacarte de la línea correcta. Dado que no has apurado la frenada, podrás abrir gas más rápido, antes del vértice, estabilizando la moto y preparándola para la salida.Con mucha frecuencia, las circunstancias no permiten la utilización completa del carril de raya exterior a raya central y de vuelta. Curvas sin visibilidad, tráfico en contra, gravilla y porquería son algunos de los criterios que exigen una conducción más conservadora, así que déjate un margen de 30 a 50 centímetros para el error, especialmente en el lado izquierdo donde el tráfico en contra puede resultar fatal. Simplemente haz más estrecha la entrada de las curvas ciegas de derechas y fija el vértice de las curvas ciegas de izquierdas uno par o tres de decímetros dentro de tu carril de forma que puedas evitar tráfico en contra que no hayas y pueda estar pisando la raya central. Dado que estas conduciendo a “El Ritmo” y no al límite, el control que has de mantener en la entrada de las curvas te da un tiempo extra para poder escapar de gravilla o porquería inesperada; de forma general, el sitio por donde pasaría la rueda exterior de un coche es el sitio más limpio en una curva con suciedad ya que el peso del coche se desplaza a dicha rueda, limpiando mas porquería a su paso: busca ésa línea.UN BUEN GUIA, SEGUIDORES DESEOSOSLa carretera no es un entorno de competición, y hace falta humildad, auto confianza, y autocontrol para mantenerlo así. El guía marca el ritmo y busca en sus espejos síntomas de apuro en los que le siguen, demasiada distancia entre motos en las rectas, cruzar la raya central y descolgarse de la moto en las curvas. Si el guía se quiere apartar, simplemente reduce su velocidad en recta ligeramente, pero continúa disfrutando de las curvas, cerrando la formación pero sin perder nada de diversión.El pequeño grupo de tres o cuatro con el que salgo es tan homogéneo que el ritmo es prácticamente idéntico independientemente de quien guíe. El guía cambia de vez en cuando mediante un signo con la mano, pero nunca hay un cambio de guía porque el ego de alguno asome por la manga derecha. No te equivoques, la conducción es entretenida y rápida--en las curvas. Cualquiera con un buen brazo derecho puede pasar el cuchillo en las rectas; pero es la habilidad en las curvas lo que hace posible “El Ritmo”.Las distancias entre motos son relativamente amplias, y las rectas--pasadas a una velocidad moderada--son la oportunidad perfecta para ajustar los espacios. Mantener una buena distancia sirve para varios propósitos, además de ser mas seguro. Minimizas el riesgo de “comerte” las piedrecitas que saltan y la policía tendrá menos motivos para pensar que se está desarrollando una carrera.El estilo de “El Ritmo” de no descolgarse de la moto en las curvas también reduce la apariencia de estar empujando demasiado fuerte y añade un grado de madurez y sensibilidad a los ojos de del resto de conductores y de los agentes de la ley.Indudablemente es un reto pasar por curvas mientras permaneces perfectamente sentado en la moto.El adoctrinamiento de los nuevos “pilotos” lleva un tiempo ya que “El Ritmo” lleva a desarrollar pasos por curva realmente rápidos y los novatos quieren enroscar el acelerador a la salida para recuperar lo que han perdido en la entrada de las curvas. Nuestro grupo reduce la velocidad drásticamente cuando un nuevo conductor se une al grupo dado que debido a la técnica de velocidad moderada en rectas y no utilización de los frenos puede llevar al no experto a entrar en una curva demasiado rápido, creando las condiciones perfectas para el accidente más común. Con un conductor nuevo aprendiendo “El Ritmo” detrás tuyo, toca el freno con suficiente antelación a la curva para alertarle y asegúrate que entiendo que no hay ninguna presión por mantenerse con el grupo.Hay comunicación constante mientras se rueda a “El Ritmo”. Un pié fuera de la estribera indica porquería o gravilla en la carretera y una indicación de reducir la velocidad o de un giro se señala con el brazo izquierdo con suficiente antelación. La señalización de giros se usa para cambios de carreteras y para los adelantamientos, una señal de agradecimiento también con la mano izquierda para agradecer a los “enlatados” que se apartan a la derecha para facilitar el adelantamiento. Dado que no has de mantener una sujeción tan firme del manillar, la mano izquierda también está libre para saludar a los moteros que circulan en dirección opuesta, una cortesía que nos gustaría que se mantuviese. Si te vas haciendo a la idea de que “El Ritmo” es una forma relajada y no competitiva de salir con tu grupo, lo has entendido bien.Me identifico totalmente con "El Ritmo".

Me parece uno de los artículos mas inteligentes sobre conducción qe he leído.

PATXi











Patxi es un tío muy grande; enorme!!! Motero de los de la vieja escuela y compañero genial donde los haya; siempre tendiendo su mano para exar un cable en todo lo qe haga falta.... a veces inluso antes de qe tú mismo te des cuenta de qe necesitas una ayuda él ya te la está ofreciendo.

Uno de los grandes e indiscutiblemente indispensables en las QDDs, con él puedes reirte a carcajadas igual qe hablar con toda seriedad de los temas más importantes.


Una de esas extraordinarias personas en qe se da la difícil confluencia de tener muxa experiencia, muxa cabeza, muxo criterio y muxo mundo... todo un PRiViLEGiO tenerle cerca ;) !!!
No cambies nunca, Patxi!!!

SOBRE CÓMO RODAR EN GRUPO...

He pensado qe no estaría mal dejar aqí algunas impresiones sobre cosillas a tener en cuenta para rodar en grupo... espero qe os guste y/u os sirva de algo, ya qe en su mayoría son cosas qe yo creo convenientes, pero no dejan de ser opiniones mías...

- para rodar en grupo, debemos ser conscientes de la experiencia, las limitaciones y del nivel de conducción qe tenemos cada uno y tenerlo muy presente cuando vamos de curvas, ya qe podemos evitar desgracias si no olvidamos eso. Cada uno a su ritmo ;)Pero, si vamos en grandes grupos, o haciendo turismo, la cosa es muxo más compleja: En la cabeza del grupo, debería haber alguien que conozca la ruta a seguir o, en su defecto, qe lleve mapa o navegador. Tras él debería ir el grupo más lento para qe el cabeza de grupo los pueda ver y así marcar un ritmo cómodo para todos (no necesariamente tienen pq ser los más lentos los qe tengan la moto más peqeña).

- El grupo debe mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente, e ir en zigzag relativo al delantero (o en cremallera). No significa que tengamos qe ir moviéndonos de izda a dxa sinó qe, si el qe nos precede va a la izda del carril, nosotros lo haremos a la dxa. Y así sucesivamente con el resto de gente qe nos siga. La finalidad es darnos más distancia con el qe tenemos delante en caso de tener una frenada de emergencia, además de ganar visibilidad, pues el "hueco" qe qeda nos permite ver "dos motos" más adelante en lugar de ver sólo el colín y la espalda del qe nos precede.

- Cada uno debe ir pendiente de qe le sigue el de detrás, ya qe el cabeza de grupo no puede controlar si le siguen todas las motos. A esto se le suele llamar conexión "en cadena", ya qe, si uno se va qedando atrás (no aguanta el ritmo, se para, tiene un percance o cualqier otra cosa), el qe va delante lo ve y se para tb, y así lo hace el qe va delante de éste... y sucesivamente hasta qe llega la info a la cabeza.

- Como cierre de grupo, debería ir un conductor experto, para así poder corregir las trazadas o errores de conducción de los pilotos precedentes. Y tb para, si surge cualquier otro problema, saber cómo actuar, ya qe lo más probable es qe los kms de experiencia le hayan enseñado a reaccionar rápido para solucionar problemas (pinxazos, señalización a otros conductores si hay un percance, avisar al resto del grupo, orientarse si se ha separado del grupo...)Pero si el grupo es medianamente grande y así lo exige la ruta, es conveniente colocar otro piloto experto en el centro del grupo, para así llevar el grupo muxo mejor. Este "xaleco", como se suele llamar, intermedio es conveniente qe conozca la ruta tb para poder guiar en caso necesario a qienes vayan detrás de él.

- Es tb muy aconsejable tener el mayor número posible de números de teléfono de los asistentes, por si hay despistes, alguna pérdida, etc...Repostar en las gasolineras todos a la vez es importantísimo, ya qe, cuando se para, se para todo el grupo y si vamos alternando los repostajes, el viaje se hace eterno. Además, de ese modo se puede controlar mejor los kms qe se puede seguir camino, ya qe todo el mundo "parte de cero", con el mismo kilometraje y, si bien es cierto qe cada moto tiene unos litros distintos de capacidad y un consumo distinto, al menos así se puede tener una referencia común más fiable qe si hay qe añadirle además el qe cada uno haya repostado en un sitio. Así pues, iMPORTANTE repostar todos cuando se pare, aunqe a uno aún le qede bastante gasolina; no cuesta nada ;) No vale eso de "yo exaré más adelante" o "yo todavía tengo para hacer unos cuantos kms"... Ya qe lo qe retrasa al grupo no es en realidad la velocidad a la qe se rueda, sinó las paradas innecesarias qe hagamos. Si paramos luego cada uno a repostar, rompe los promedios y hace muy aburrida la ruta.

- No hay necesidad alguna de picarse; el qe quiera darle un poco más al gas qe adelante al grupo y espere en el próximo cruce, pueblo o en la siguiente parada. Pero lo normal es qe, si ruedas en grupo, ruedas en grupo. Y eso es lo qe hay.

- Muxísimo cuidado en fijarse "demasiado" en el conductor precedente (por muy bien qe le qede el cuero a su paqete :P jejejeje ) , ya qe si él comete un error, probablemente, tú irás detrás de él. Obviamente, es muy bueno tomar como referencia a qien llevas delante, sobretodo si es una "buena rueda" a la qe seguir y te inspira confianza, ya qe así es como más se aprende, pero sin perder nunca de vista qe tienes qe ir "leyendo" tú mismo tb la carretera para poder interpretarla y reaccionar, ya qe esa rueda no va a estar siempre ahí contigo y, si no lo haces, tal vez el día qe vayas solo no sepas cómo "apañártelas" (aparte de lo comentado de qe si el de delante se va barranco abajo puedes irte detrás...)

- no hay qe circular jamás en el ángulo muerto del conductor qe te precede; sitúate donde él te pueda ver a través de su espejo. Así evitareis sustillos. En las paradas, vale la pena hacer "recuento" y comprobar qe seguimos todos juntos ;)

- a la hora de las comidas, conviene recordar qe luego tenemos qe volver a rodar en moto, así qe NADA DE EXCESOS DE ALCOHOL (no qiero parcer el padre de nadie, pero hay qe tener en cuenta qe rodamos en grupo, así qe nuestra conducta, más qe nunca, no sólo nos afectará a nosotros). Tampoco conviene una comida excesivamente copiosa, ya qe luego vamos "aletargados" en la moto y, aunqe no nos demos cuenta, nuestros reflejos tb bajan :S

- Cómo adelantamos si vamos en grupo??? con muxa precaución y comprobando qe no vienen vehículos en sentido contrario ni ninguno de nuestro grupo está haciendo la "gracia" de adelantarnos a nosotros y al obstáculo a adelantar a la vez. Así qe nos acercamos, miramos qe no hay peligro y adelantamos. Sencillito, rápido y seguro.
A veces, sobretodo si somos un grupo bastante numeroso, será simplemente iMPOSiBLE adelantar todos a la vez; no hay qe agobiarse!!! si el cabeza de grupo "merece" ese nombre, tratará de adelantar en los momentos más propicios para ello, para qe pueda adelantar el mayor número posible de motos de una vez, y cuando esto no sea posible irá adelantando cuando se pueda, confiando en qe el resto del grupo utilice el buen criterio y no se lance a adelantar "ciegamente" tras él. Así todas las motos irán adelantando poco a poco todos los obstáculos, sin peligros ;) y, sólo una vez qe todo el grupo esté delante, el cabeza de grupo reanudará el ritmo ;)Normalmente, cuando rodamos en grupo, ya sea en autovía o nacional, tendemos a acelerar a la misma vez qe el de delante a la hora de adelantar y, claro, se supera la velocidad media, con lo cual te pegas al de delante y luego tienes qe bajar el ritmo y "meterte" de golpe.... Consecuencia de ello es qe el coxe o camión al qe acabas de adelantar tiene qe frenar o bien adelantarte con el peligro qe eso conlleva, a parte de qe estas molestando a los demás (conocido tb como "hacer la goma"), además, aunqe parezca una tontería, estamos dando la sensación a los demás de qe vamos "haciendo carreritas", lo cual sólo confirma la nefasta opinión general qe el resto de conductores suelen tener de los moteros.Solución; hay qe dejar distancias y no impacientarnos a la hora de adelantar ;)

- Y si nosotros vamos a ser los adelantados???Esto tb hay qe planteárselo, ya qe no siempre vamos a un ritmo adecuado, o puede qe a qien nos sigue no se lo parezca. O sea, qe vamos lentillos o simplemente qien va detrás es capaz de llevar un ritmo más ligero, lo qe no es ninguna deshonra (SiEMPRE hay alguien más rápido qe nosotros, así qe no tiene sentido "jugárnosla" para impedir qe nos adelanten y/o demostrar noséqé a noséqién). Imaginaos, entonces, qe un coxe qiere adelantar un grupo de 40 motos; eso es un adelantamiento muuuuuuuuuuy largo si nosotros no le examos una mano. Y hay qe hacerlo, ya qe, en caso de peligro o accidente, nosotros somos los qe más tenemos qe perder, y, además, si esperamos qe los coxes nos den paso cuando llegamos a un tramo de curvas, debemos tener la misma consideración con ellos si vamos nosotros "mirando el paisaje" y son ellos qienes qieren "tirar".Si por el espejo vemos qe un vehículo qiere adelantar, debemos pegarnos a la derexa y espaciar los huecos entre nosotros (o dividirnos en peqeños grupos de tres o cuatro motos) para qe el conductor tenga hueco donde meterse tras adelantar a unos cuantos. Ellos lo agradecerán y no habrá peligro alguno. Añadir a esto de los grupos... qe, si hay más de 50 motos (menudo peazo de salida!!! jajajaja), se considera competición (!?), por lo qe habrá qe ir escoltados por una patrulla de la G.C. (no me pregunteis pq... pero es cierto, es la ley...).

- Lo de las señales, es sumamente importante, principalmente el señalar con el pie algún obstáculo en el asfalto ya qe, al ir rodando en grupo, se tiene menos visibilidad qe rodando en solitario y si no nos lo señala el de delante puede qe nos "comamos" un obstáculo antes de tener tiempo de verlo... aunqe esto de las señales entre moteros tb es todo un código del qe vale la pena hablar en otro post... os parece? jejejeje

Perdón por el ladrillazo, pero es qe uno empieza a escribir... y más de un tema como este, y se emociona y no acaba nunca jejeje

Espero vuestros comentarios y vuestras aportaciones, ya qe seguro qe hay cosas qe me dejo ;)

Vssssssssssssss

martes, 25 de agosto de 2009

AiTOR y DORLETA







Aitor y Dorleta son otros de los mejores amigos qe uno pueda encontrar; gente sana, maja y genuina donde las haya ;)
Siempre dispuestos a lo qe se les exe por delante y con ganas de pasarlo bien. Cuando estás con ellos, no importa no haberlos visto en unos meses, siempre estás tan a gusto como si los vieras a diario!!!
Una verdadera lástima qe no sea así, ya qe son de las personas qe qisieras tener cerca todos los días. Más qe amigos, FAMiLiA!!!
Un privilegio ser parte de su vida, aunqe sea una parte peqeñita ;) jejejejee
Sabeis qe os qeremos, xicos!!!

LARRASKiTU





Fue el creador del foro "Hayabusa.es" y, por lo tánto, qien hizo posible todas estas amistades qe han surgido a raíz de ello. Es además un amigo qe siempre tiene palabras de ánimo y buenas ideas para juntarse de nuevo ;) .
Un motero de los de pata negra, indispensable en cualqier QDD; es todo un lujo rodar detrás de él.
Su mujer, Eva, de qien no tengo fotos :( , es la prueba de qe la buena gente se junta jejejejeje, siempre con una sonrisa en la boca añade "luz" a todos los encuentros; un placer ver a Larraskitu aún más feliz cuando ella se apunta a las salidas :D

iBANCiTO


Ibancito es un tío legal, legal de verdad; de los qe puede pasar una temporada sin verlo por las cosas de la vida pero cuando le vuelves a ver es como si os hubieseis encontrado ayer mismo.
Trata siempre de encontrar un hueco para escaparse de las obligaciones y juntarse con las "perrillas", y eso es algo qe hace siempre aún más especial su presencia ;)
Aunqe a veces parezca más taciturno de lo qe desearías, cuando baja la guardia merece la pena la "espera" :D





lunes, 24 de agosto de 2009

HAYABUSERO-RR y XUPAXÚS-RR





Esta pareja de grandísimas personas qe, más qe amigos, son ya familia, son gente qe te recibe siempre con los brazos abiertos y una gran sonrisa, y con qienes sabes qe puedes contar pase lo qe pase.
Dispuestos a exar un cable en los momentos más difíciles y capaces de convertir los buenos ratos en mejores aún, uno siempre tiene ganas de reunirse con Diego y Nekane, qe tienen además la gran cualidad de arrancarte carcajadas con las cosas más sencillas ;) .
Os qiero, xicos!!! ;)